Despidos y más despidos. La lucha por estabilidad laboral
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ESTABILIDAD LABORAL - 15
Mayo de 2017
n los úl timo s 30 año s, la
estabilid ad laboral fu e uno
de los derechos más conculcados
en e l p aí s. D es d e la g r an
“relocalización” de obreros mine-
ros, fabriles y empleados públicos
que se dieron a inicios del período
neoliberal, los despidos masivos
propiciados por empresarios y el
Estado, muchas veces sin el pago
de beneficio s sociales, marca ron
profu nd am ent e —j unto a la
flex ibil izaci ón cre cient e de los
contratos de trabajo— la historia
contemporánea de la violación de
los derechos laborales en Bolivia.
A nombre de la preservación de
la estabilidad econ ómica y de las
ganancias empresariales, miles de
t r a b a j a d o r e s q u e d a r o n
desempleados y afecta dos en sus
condiciones de vida.
En el período del autodenomi-
na do “ pr oc es o de c am bi o ”
lid era do po r Evo Mo ral es, la
contrataciónsin derechoslaborales
y los despidos no sólo continuaron
marcando el ritmode las relaciones
de trab ajo sin o, te ndier on a
fortalecerse como mecanismos de
reducción de costoslaborales y de
competitividad empresarial, a pesar
de la vigencia de la le gisla ción
laboral boliviana qu e protege l a
es ta bi lid ad l ab or al . En e st e
escenario, la des aceleración d el
crecimiento econ ómico que vive
el país en los últimos tres a ños,
profundizó la rotación la boral y
el a j u ste d e l n úm e r o de
trabaja dores como medios p ara
afrontar la crisis y las gananc ias
de las empresas.
Un pequeño r ecorrido desde
que se dio el de spido masivo de
alrededor d e mil obr eros de la
extinta Empresa Nacional Textil
(ENATEX) en mayo de 2016 —
hecho emblemático en la historia
reciente de l a concu lcac ión de
der echo s lab ora les — hasta la
primera quincena de abrilde 2017,
permite apreciar que los despidos
en los sectores público y privado,
con y si n preav isos, contin úan
marcando la suerte de cientos de
tr ab aj ad or es b ol ivia nos q ue
terminan entr e el desempleo y la
pobreza.
Varios argumentos planteados
al margen de lo establecido en las
nor mas l abo rale s, sir ven p ara
“justificar” como causales de los
despidos. En el sector público, se
alude a la caída de l os ingr esos
fiscales por la baja de los precios
de los hidrocarburos y miner ales
en el mercado mundial, el cier re
de empresa s “no rentabl es” y la
ree str uct ura ció n de en tid ades
públicas, además de la aplicación
a rajatabla del Estatuto del Funcio-
nario Público y de l a reforma de
los r eglame ntos d e la ca rr era
administra tiva que incidiero n en
la p r om o ci ó n de e m pl e os
temporales e inestables.
A su vez en el sector privado,
los argumentos fueron diversos y
a cual más arb itrarios. Entre los
principales: “razones administrati
vas”, “problemas económicos de
la empres a”, “cambio de activi-
dad”, “q uiebra” , “falta de insu
mos” e “ineficienciade rendimien
to de los trabajadores”, estaúltima
esgrimida por la empresa de aseo
urbano contratada por la alcaldía
paceña para “justificar” el despido
de alrededor de 140 trabajadores,
algunos con ca rta de pr eavis o,
otros con memorándums de des-
pido inmediato y la mayoría con
notificacionesverbales e intempes
tivas. No faltaron artificios como
“la fumigación y desratización de
los ambientes de la empresa” co
mo ocurrió en el caso de EN A
TEX y “el cierre de las puertas de
la empresa”, para impe dir el in
greso d e los traba jadores c omo
medios complementarios para evi
tar la toma de la s empresas, por
los mismos.
En la s l u c h as d e l o s
trabaja dores de sped ido s, gra n
parte se vieron desamparados en
su dema nd a de re sp et o a la
es t a b i l i d a d la b o r a l y de
reincorporación a sus fuentes de
traba jo. Desa mparo f rente a l a
inoperanci a del M inis ter io de
Trabaj o y de lo s dirig ent es de
or g a n i za c i o n es si n di c a l es ,
particularmente matrices,por estar
sub or din ad os a lo s in ter ese s
em p re sa r ia les y d e l ac tu a l
go bie rn o. En a lguno s ca sos ,
carentes de la s olidaridad de su s
propios co mpañeros de trabajo.
En varios casos, los afectados
se organizaron, además de luchar
por su r einco rpor ación , por el
pago de bene ficios social es y de
salarios devengados,por la inamo-
vi l id a d l ab o r al d e p ad r e s
trabajadores con hijos menores a
un año y por el respeto del fuer o
si n di c al y a q ue en t re l o s
despedidos figuraron diri gentes
en ejercicio.
Pero,incluso cuando los traba
jadores lograron resoluciones le
gales a favor de sus derechos, las
mismas quedaron en el limbo y
sin la fuerzanecesaria para hacerse
efectivas debido a que el Ministerio
de Trabajo no garantiza el cu m
plimiento de la legislación laboral
en el país. El laudo arbitral que
tiene carácter de sentenc ia ejecu
torial (en el caso de losempleados
de u n c ono c id o c an a l de
televisión), la “conminatoria” del
Ministerio de Trabajo exigien do
la reincor poración inmediata de
los despe didos y la fi rma de un
conve nio laboral a f avor de l a
suscripción de contratos indefini
dos (en el caso de los trabajadores
de la empresa de aseo urbano en
La Paz), fueronalgunas de las prin
cipales disposiciones incumplidas.
Si las normas laborales no se
respetan y cumplenen el país, ¿qué
futuro espera a los trabajadores?
ELa lucha por estabilidad laboral
DESPIDOS Y MÁS DESPIDOS
En los sectores público y privado, varias razones y argumentos sirvieron y sirven
para “justificar” los despidos masivos, al margen de las causas establecidas en la
legislación laboral boliviana para la rescisión de una relación laboral.En este escenario,
el derecho a la estabilidad laboral resulta central en la lucha de los trabajadores.
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