Conclusiones

AutorKarina Ingrid Medinaceli Díaz
Páginas582-622
CAPÍTULO IX
CONCLUSIONES
Como producto del análisis documental del estado del arte y las
entrevistas realizadas a profesionales sanitarios (médicos, enfermeras,
personal administrativo), profesionales en tecnologías de la informa-
ción y comunicaciones (TIC) y pacientes, se realiza la contrastación
de la hipótesis y los objetivos específicos propuestos (y) para final-
mente arribar a las conclusiones de la presente investigación.
Posteriormente, se señalarán los trabajos derivados a que ha dado
lugar y por último se fijará una serie de líneas de investigación deriva-
das de la presente investigación.
9.1 CON RELACIÓN A LOS OBJETIVOS ESPECÍFICOS
9.1.1 ANALIZAR LA ESTRUCTURA,
FUNCIONAMIENTO Y LIMITACIONES DEL
SISTEMA NACIONAL DE SALUD DE BOLIVIA
En el Capítulo I se analiza la estructura, funcionamiento y limita-
ciones del Sistema Nacional de Salud, por lo que este objetivo se con-
sidera alcanzado. Dentro de este análisis y por su importancia, se des-
tacan las siguientes conclusiones:
El sistema sanitario es la forma en que una sociedad organiza
sus instituciones sanitarias y cómo moviliza sus recursos para
financiar estas instituciones, constituyendo el principal escena-
rio de la política sanitaria.
En Bolivia el «Vivir Bien» es un concepto milenario sustenta-
do por las cosmovisiones de los pueblos indígenas originarios,
fuertemente vinculado a la relación armoniosa con la natura-
leza y a un modo de realización humana desde una vivencia
holística y comunitaria; constituye el fundamento del Plan Na-
cional de Desarrollo «Bolivia Digna, Soberana, Productiva y
Democrática para Vivir Bien» y mayor reconocimiento en la
Constitución Política del Estado Plurinacional. Las políticas
de salud en Bolivia se enmarcan en los derechos y obligaciones
El tratamiento de los datos sanitarios en la historia clínica electrónica... 583
determinados por la Constitución Política del Estado Plurina-
cional (CPE) vigente desde el año 2009. En alineación con la
Constitución y diferentes documentos estratégicos nacionales
(Plan Nacional de Desarrollo, Planes de Gobierno, etc.), el Mi-
nisterio de Salud elaboró el Plan Sectorial de Desarrollo (PSD)
que determina las políticas de salud del Estado para un perio-
do de cinco años (2011-2015).
La Salud Familiar Comunitaria Intercultural (SAFCI) tiene el
objetivo principal de garantizar la inclusión y acceso universal
a la salud, reconociendo que este es un derecho político, social,
económico, cultural y ambiental, de todas las bolivianas y to-
dos los bolivianos, para quienes los problemas de salud se re-
solverán en la medida en que se tomen acciones sobre sus de-
terminantes a partir de la corresponsabilidad de los actores en
la toma de decisiones sobre la atención de salud mediante la
gestión participativa en el marco de la reciprocidad y comple-
mentariedad con todas las medicinas.
La segmentación del Sistema Nacional de Salud boliviano se da
debido a que el mismo tiene tres (3) subsectores de salud que
responden a distintas formas: de financiamiento, de organiza-
ción, de prestaciones y que atienden a diferentes segmentos de
la población: el subsector público, el subsector de la seguridad
social y el subsector privado. El subsector público, encabezado
por el Ministerio de Salud, está compuesto por el conjunto de
instituciones, recursos y servicios de salud dependientes de las
entidades territoriales del Estado Plurinacional, de la adminis-
tración central y descentralizada (Gobiernos Municipales y De-
partamentales). Por otra parte, existen establecimientos de sa-
lud dependientes de las Fuerzas Armadas, Policía y de las
Universidades Públicas que se consideran generalmente como
pertenecientes al subsector público. El subsector público está
financiado principalmente por recursos provenientes de la fis-
calidad general, así como por recursos provenientes de la venta
de servicios y recursos externos. El subsector de la seguridad
social está compuesto por diferentes entidades estatales (Caja
Nacional de Salud) o privadas (Caja de Salud de la Banca Pri-
vada) y es regulado por el Código de Seguridad Social. Su fi-
nanciamiento proviene principalmente de los aportes de em-
pleadores públicos y privados. El subsector privado incluye los
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consultorios particulares, policonsultorios y clínicas con fines
de lucro, además de proveedores sin fines de lucro de ONG e
Iglesia. El financiamiento del subsector privado proviene prin-
cipalmente de los pagos de bolsillo realizados por la población
atendida, además de compra de servicios por parte de seguros
privados, financiados por cotizaciones de empleadores priva-
dos o por cotizaciones individuales.
Las políticas públicas en Bolivia también consideran un subsec-
tor de la medicina tradicional, este subsector se destaca por la
forma de atención y los conocimientos utilizados (en oposición
a la medicina académica), pero no por el modo de financia-
miento u organización; desde este enfoque, la casi-totalidad de
los proveedores de medicina tradicional y natural pertenecen al
subsector privado.
En Bolivia existen 3.747 establecimientos de salud; de éstos,
el 92% corresponde al primer nivel de atención (puestos de
salud y centros de salud), el 6,5% al segundo nivel (hospitales
básicos) y el 1,5% al tercer nivel (hospitales generales e institu-
tos especializados). De acuerdo con los datos oficiales, en Boli-
via hay 1,1 camas de hospital por cada mil habitantes, por nor-
ma se debe contar con 2,5 camas por mil habitantes, indicador
que muestra una brecha entre la infraestructura de salud y las
necesidades de su población. Hay 250 hospitales de segundo
nivel y debería haber 500; se tienen 34 hospitales de tercer ni-
vel y en Bolivia se debería contar con al menos 80. Se debería
tener 54.000 funcionarios en salud y actualmente se tiene
24.091. En la gestión 2014, el presupuesto total de salud fue
de12.007 mil millones de bolivianos (1.725 millones de dóla-
res) que representa un gasto per cápita de 172 dólares, que es el
más bajo de la región. En el otro extremo se encuentran Chile,
que tiene 787 dólares, y Uruguay con 1.000 dólares per cápita.
Los establecimientos de primer nivel se encuentran principal-
mente en el área rural mientras que los establecimientos de ter-
cer nivel están concentrados en el área urbana. Las redes de
servicios no poseen enlaces funcionales ni operativos. Lo seña-
lado evidencia un funcionamiento desarticulado y no sistemáti-
co de los niveles central y departamental del Ministerio de Sa-
lud con los niveles municipales. Esta fragmentación provoca

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