Con la renta dignidad se puede comprar diariamente un litro y medio de leche o menos, lo que no permite asignarle una función de pensión básica no contributiva. La reversión de la privatización de las pensiones en Bolivia: Un desafío impostergable
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Mayo de 2019
CONOCIMIENTO AL SERVICIO DE LOS TRABAJADORES
26 - REFORMAS
Dos informes recientes de
la Organización Internacional
del Trabajo, analizan el fra-
caso social de los sistemas pri-
vados de pensiones en distintas
regiones del mundo, los proce-
sos de reforma o reversión de
la privatización y las caracterís-
ticas de los sistemas públicos
emergentes.
Su propósito es aportar con
el conocimiento de experien-
cias a los países que consideren
retornar a un sistema público.
Reconstruyendo los sistemas
públicos de pensiones en los países de
Europa Oriental y América Latina
(2000-2018) y La reversión de
la privatización del sistema de
pensiones en Bolivia, son infor-
mes sobre 18 países que realiza-
ron reformas, revirtiendo total
o parcialmente la privatización
de las pensiones, entre los que
se incluye al país.
Después de tres décadas, la
OIT vuelve a plantear que “la
responsabilidad de los Estados
de garantizar la seguridad de
los ingresos en la vejez se logra
mejor mediante el fortaleci-
miento de los sistemas públicos
de pensiones”, una cuestión que
el CEDLA comparte y ha insta-
lado en la agenda pública y en
el debate permanente con los
trabajadores.
Con referencia a Bolivia, la
OIT reitera que fue uno de los
pocos países del mundo que
sustituyó el sistema público de
reparto con un sistema de ges-
tión privada, basado en cuen-
tas individuales y contribución
denida (Ley 1732 del SSO de
1996).
Al mismo tiempo, arma
que actualmente la privatiza-
ción de las pensiones en Bolivia
se habría revertido. Primero,
con la prohibición de privatizar
la seguridad social, consignada
en la Constitución Política del
Estado (CPE) de 2009, y luego
con la promulgación de la ley
065 del Sistema Integrado de
Pensiones (SIP) de 2010 que, a
juicio del autor Carmelo Mesa-
Lago, introdujo un nuevo régi-
men público de reparto.
El informe señala que “el
sistema se compone de una
prestación del régimen público
de reparto de benecio de-
nido, combinada con una pen-
sión básica universal no con-
tributiva (la Renta Dignidad) y
un Fondo Solidario de carácter
semi-contributivo que garantiza
una protección mínima a los a-
liados del régimen público”.
Especícamente, la OIT
destaca la otorgación de nuevas
prestaciones tales como:
- Una pensión pública del régi-
men de reparto con bene-
cio denido a la edad de
55 y 50 años para hombres
y mujeres respectivamente,
con una tasa de reemplazo
garantizada del 70 por ciento
con 30 años de cotización.
- El nanciamiento de cual-
quier décit para alcanzar el
nivel garantizado del 70% a
través del Fondo Solidario,
que no se verica en la
realidad.
- La Renta Dignidad, que se
reporta como pensión uni-
versal no contributiva, digna
de imitar en la región.
Otros indicadores que, según
la OIT, muestran el paso a un
sistema público de pensiones, es
la creación de la Gestora Pública
de Seguridad Social (GPSS) y el
cierre de las cuentas individua-
les para nuevos aliados.
Como se muestra en otro
artículo de este boletín, no hay
indicios de reversión del sis-
tema privado con el anunciado
Incongruencia: La OIT y el BID reportan que Bolivia es el único país donde la población cuenta
con una pensión universal, al mismo tiempo que presenta la cobertura más baja de cotizantes en
América Latina, pero, lo cierto es que solo 17% de la población accede a una pensión de jubilación,
con predominio de rentas bajas.
CON LA RENTA DIGNIDAD SE PUEDE COMPRAR DIARIAMENTE UN LITRO Y MEDIO DE LECHE O
MENOS, LO QUE NO PERMITE ASIGNARLE UNA FUNCIÓN DE PENSIÓN BÁSICA NO CONTRIBUTIVA.
La reversión de la privatización de
las pensiones en Bolivia: Un desafío
impostergable
REVERSIÓN
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